martes, 20 de marzo de 2007

En Catalán




Perpleja y emocionada, transcribo este mensaje, a cuyo autor, no puedo sino agradecer infinitamente y con cierta inquietante extrañeza, y con pocas palabras porque en este súbito no acuden o se me enredan las que debiera, las más exactas y mejores.






Mensaje de Pere Bessó



Curioso texto entre barroco y culturalista que acerca vuestro castellano a los juegos clásicos del amor poetizado. Gracias a ello, erotismo y misticismo entrecruzan de nuevo las metáforas del sentido ciego y el quedeme y olvideme. Fue tal mi sorpresa en la búsqueda de la rompiente de la poesía argentina que me deparaba la sorpresa ulterior de los zapatos rojos en esta bruma que nos asuela la luna esmaltada, entre la completa obscuridad y las estrellas. Ah, sí, las hijas de Selene redivivas...
Acá va vuestro poema en mi lengua literaria, catalán.
Pere Bessó




Boira a sobre la lluna esmaltada
Com un cos ert donàs
cap precària ombra d'alleujament
per llunyanament oportú retornar
cada un dels jorns en què a prop segueix
amb la indiferència de no ser-hi
per a sí en l'angle carnal
on amagava el seu esplendor de vida
neguitosa del mateix costat de la riba
on corre marró fosc el riu,
es desfan els arbustos
i les branques pesen com més poden
sobre l'aigua enllumenada ara cegament
per la xata lluna vagarosa
que desfa la seua mateixa lucidesa
per adolorida d'allò que escapa
a les pouades brillantors i la fixa
en el cel sense sentit de l'absència,
i l'ennuvola tallant l'aire fred,
si més encara, la palpitant ferida
per la que delegem aqueixa ombra,
ela senyal fosc de sentit,
l'aigua vibrant dels migjorns,
l'encontre atzarós, una altra vegada més i sempre,
entre la foscor sencera i les estrelles.



Niebla sobre la luna esmaltada
Cómo un cuerpo yerto diera
alguna precaria sombra de alivio
por lejanamente oportuno retornar
cada uno de los días en que cerca sigue
con la indiferencia de no estar
para sí en el ángulo carnal
donde escondía su esplendor de vida
deseosa del mismo lado de la orilla
donde corre marrón oscuro el río,
se deshacen los arbustos
y las ramas pesan cuanto pueden
sobre el agua alumbrada ahora ciegamente
por la chata luna vagarosa
que deshace su propia lucidez
por dolorida de lo que escapa
a los poceados brillos y la fija
en el cielo sin sentido de la ausencia,
y la nubla sajando el aire frío,
si más todavía, la palpitante herida
por la que anhelamos esa sombra,
la señal oscura de sentido,
el agua vibrante de los mediodías,
el encuentro casual, otra vez más y siempre,
entre la completa oscuridad y las estrellas.


(Este es el último poema de Eclipse)


1 comentario:

KuruPicho dijo...

Susana, ya hice el cambio de url o como se llame, saludos