El tiempo de la naturaleza depara las vueltas felices.Nada sabe de genocidios y dinero sucio.
Aun cuando hagan incierta la prosperidad de la flor en un planeta destruido
sigue llegando como puede, la primavera a nuestro sur, y no es poco, bien de muchos.
Por un rato, Mr. Eliot, abril no es el mes más cruel.
3 comentarios:
Estimada Susana, soy investigadora docente (Universidad de nancy 2, Francia) y me gustaría poder hacerle algunas preguntas sobre su libro "El Inglés", disculpe la forma, pero es que no encuentro su dirección en ninguna parte.
Gracias de antemano.
Estimada anónimo, para comunicarte conmigo te pediría que me envíes tu dirección de mail al blog, de modo que pueda responderte. Susana
qué bello Susana. este mix entre la primavera y un mundo hostil, sólo estas cosas sostienen.
saludos
Lilián
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