lunes, 3 de septiembre de 2007

Equilibrio controlado


la inmóvil balanza sostiene
la pesa única de antemano clavada
por lo que el otro plato,
kilos de vidrio, libra de carne
no va a inclinarse un milímetro demás

2 comentarios:

f. m. dijo...

la imagen se me queda fija como un gravamen, porque de hecho no se puede más que pensar en la nunca consumada distribución de la riqueda. este poema es literatura nacional.
saludos susana!

ema déborah finzi dijo...

Que Presagio traiga agua, vientos, olas, nubes, colores, más palabras.
Abrazos,
e.(que está triste porque se murió Marcel Marceau)