domingo, 21 de septiembre de 2008

Primavera

El tiempo de la naturaleza depara las vueltas felices.
Nada sabe de genocidios y dinero sucio.
Aun cuando hagan incierta la prosperidad de la flor en un planeta destruido
sigue llegando como puede, la primavera a nuestro sur, y no es poco, bien de muchos.
Por un rato, Mr. Eliot, abril no es el mes más cruel.