domingo, 24 de junio de 2007

Silencio


Veinticuatro de junio, anochecida de invierno. El frío en las calles vacías es tan fuerte como el silencio cortado de tanto en tanto por alguna sirena fugaz. Solamente se oye nítido ladrar a un perro, el ladrido alargándose se hace asordinado canto. También un 24 de junio, en 1935, Carlos Gardel moría en Medellín. Cuando fue repatriado una multitud escuchando “Silencio” lo acompañó a la Chacarita. Otro silencio el de hoy, salvo por el perro que tal vez quiera decirle al Zorzal que en nuestro Buenos Aires querido siguen habiendo penas y olvido o quizá el lento aullido responda a evanescentes hienas eufóricas. Con todo, mejor así. Por lo menos nadie, como hace veinticinco años, salió a cantar victoria en una guerra insensata y de antemano perdida, tampoco, como hace casi treinta, a festejar un Mundial ensangrentado, o, cincuenta y dos años atrás, a agitar pañuelos blancos en la Plaza San Martín. Y mejor aun, sobre y pese a todo, Gardel sigue cantando.

miércoles, 6 de junio de 2007

Carta de Mauricio a todos sus votantes de medio pelo




Te escribe Mauricio, con el auspicio de Correo Argentino desde la planta baja del Correo que mi socio y amigo Carlitos Saúl le dejó a mi papá Franco; para agradecerte que mientras yo me quedo con todas las ganancias para llevarlas al fideicomiso que tengo en el exterior,vos -querido ciudadano-, asumís todas las deudas que dibuja mi campaña para desprestigiar a mis oponentes y llegar a la Ciudad de Buenos Aires; y también te escribo para agradecerte ese sublime momento de la dictadura en que tambén asumiste mis deudas, cuando Cavallo estatizó toda mi deuda, es decir, me quitó esa pesada carga y te la trasladó a vos, querido argentino. Y te escribo además porque llego a la política sin ser político, ya que solo soy un humilde lobbista de poder económico que manejó los destinos de este país hasta que Mr. K llegó al Gobierno; y como mi socio y amigo Carlos Saúl está en retirada, me preguntaba: qué es lo que puedo hacer por vos, querido argentino, que asumiste mi deuda, pagaste mis impuestos y asumís las pérdidas de mi Correo, mi Pago Facil, mi UTE Rentas, mis autopistas, y hasta el rescate de los "secuestros" familiares?;Te prometo llevar adelante mi plan de gobierno con tus impuestos, ya que si yo jamás pagué los míos, por qué los voy a pagar ahora, cuando puedo tener todos los beneficios que quiera y gratis, es decir, sin "retorno" alguno para mis complicados socios?; Te prometo que pavimentaré hasta las plazas y limpiaré las veredas hasta casi lograr el brillo, si eso es lo único que te importa.Solucionaré el problema de los chicos de la calle, ya que pueden vivir tranquilamente en la provincia. Haré lo mismo que en Boca, privatizaré a los empleados y haré un fondo de inversión con tu patrimonio.Vos ya me conocés, vos sabés quién soy, que te voy a andar explicando; y yo también te conozco, si me pagaste todos mis caprichos durante toda mi vida...; yo te prometo todo lo que quieras, quizás en el camino te sientas otro poco más pobre, un poco menos educado y un poco más explotado, pero la avaricia es así, vos jamás la vas a conocer porque tenés la dignidad que da la pobreza, ya lo dijo el ilustre Carlos Saúl: "siempre hubo pobres entre ustedes..."Y mi plan de gobierno seguirá con el modelo impuesto por las empresas de "la familia"; es decir, las ganancias para mi fideicomiso situado en el extranjero y las deudas para ustedes, queridos argentinos que confían en mí como su salvador..., tanta ingenuidad me conmueve casi hasta las lágrimas de Cavallo con Norma Plá. Bueno, sé que voy a contar con tu voto..., ya lo dijo el maestro: "Síganme, no los voy a defraudar..."
Cordialmente


Mauricio


Compromiso para el Cambio (de divisas).

domingo, 3 de junio de 2007

El ángel olvidadizo





Sin memoria, sin lindes, sin rabias ni amores, sin horizonte ni pena, así parecería que se votó en nuestra espantada ciudad. Previsible es que las fieras noventistas votaran a M. M., previsible es que las otras fieras noventistas votaran a Carrió y su alianza. Pero, hay una porción grande de gente que no califica en esos grupos, que por vaya a saber cuántas razones diversas aunque algunas bastante obvias, votó al empresario. Tal vez porque no tenga la hipocresía de hablar de pactos morales, porque supo hacer su mentira, porque el papá lo ayudó, tal vez más tal vez podrían juntarse. Que la socialdemocracia esté triste, bien, pero que la otra derecha esté exultante, mal.

Desde luego se puede aducir la cuestión de las radios multiescuchadas, de los diarios subrepticios y de la televisión enchastrando cada mente con su canto a la degradación.... Pero, algo más, algo más huele a podrido.

Y nos concierne a cada quien que deseamos no ver al ángel de Klee, no aquel benjaminiano de la historia sino este precario, olvidadizo y triste, agitándose aterrado.